Artículos de interés, Nutracéuticos

Aprenda a respirar correctamente para mejorar su salud

RESUMEN

  • Por lo general, los malos hábitos de respiración se relacionan con algún tipo de trauma emocional. El trauma se incrusta en sus circuitos cerebrales y, cuando se encuentra con los factores desencadenantes, causan hábitos respiratorios específicos, y algunos pueden reducir el nivel de concentración de dióxido de carbono (CO2)
  • Mientras mayor sea la concentración de CO2 que puede mantener mientras permanece dentro del rango de concentración de CO2 que se considera normal en términos biológicos, mayor será la probabilidad de que respire de una forma que refuerce su salud y rendimiento
  • Es posible que las técnicas como la respiración abdominal (diafragmática), la respiración profunda y la respiración Buteyko no aborden los factores desencadenantes, ni la causa por la que comenzó a respirar mal en primer lugar
  • Cuando respira de forma rápida y profunda, se producen muchos cambios físicos y psicológicos, la buena noticia es que estos cambios pueden revertirse con ayuda de técnicas de aprendizaje de análisis de la conducta respiratoria
  • Los analistas del comportamiento respiratorio ayudan a las personas a hacer conciencia sobre sus hábitos de respiración, así como a descubrir qué los desencadena y cómo revertirlos. Esto es fundamental si consideramos que los hábitos de respiración tienen un impacto profundo en la salud.

En esta entrevista, Peter Litchfield, Ph.D., que, es uno de los principales expertos en respiración a nivel mundial, nos habla a detalle sobre este tema. Cuando se toma su curso de respiración, se comprende el impacto que tiene en nuestra salud.

La información que contiene este artículo puede causar cierta confusión entre los lectores porque desafía todo lo que se dice sobre este tema, pero es muy importante que mantenga su mente abierta y confíe en sí mismo. Le recomiendo que vea toda la entrevista para acabar con cualquier tipo de confusión, ya que el Dr. Peter Litchfield es muy bueno para ayudar a las personas a confiar en sí mismas. Lo más fácil es reaccionar de forma negativa ante esta información y optar por no ver la entrevista, pero creo que sería un grave error. De corazón, espero que tome la mejor decisión, que es leer bien esta información.

Según el Dr. Peter Litchfield, que tiene décadas de formación clínica tanto en fisiología respiratoria como en psicología del comportamiento, los malos hábitos de respiración suelen desarrollarse en respuesta a algún tipo de trauma emocional. El trauma se incrusta en sus circuitos cerebrales y, cuando se encuentra con los factores desencadenantes, causan ciertos hábitos de respiración, y algunos pueden reducir el nivel de concentración de dióxido de carbono (CO2). En el último tiempo, se ha hablado mucho sobre la importancia del CO.2. es sin duda una de las moléculas más importantes de nuestro cuerpo. Mientras mayores sean sus niveles (dentro del rango óptimo), mejor. El problema es que, la mayoría de las personas tienen niveles poco óptimos. Y, si cree que es un experto en respiración solo porque practica la respiración abdominal, profunda o Buteyko, le sorprenderá saber que no es así, ya que la forma óptima de respirar va mucho más allá que hacerlo de forma lenta o profunda.

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La fisiología del comportamientoia y privación del sueño?

El Dr. Peter Litchfield tiene una larga trayectoria profesional, pero su interés principal es la fisiología del comportamiento, un campo en el que la fisiología se considera un sistema programable. Según el Dr. Peter Litchfield, su fisiología se autorregula:

“En otras palabras, aprende. Si hace algo y hay una consecuencia, con base en esa consecuencia cambia lo que hace en el futuro. La fisiología recopila y almacena información. Utiliza información en todos los niveles, no solo a nivel del cerebro, sino también a nivel celular. Recopila datos para después utilizarlos. Y a todo esto se le conoce como aprendizaje; es decir, la fisiología es conductual, es psicología en acción. La fisiología en realidad es una psicofisiológica porque es un sistema de aprendizaje. Una de las cosas más importantes que hacemos en el análisis del comportamiento respiratorio es que enseñamos a las personas a crear una relación de trabajo con su cuerpo.

El cuerpo es un sistema vivo que aprende. La psicología nació el día que surgió la primera célula, y es muy importante que entienda esto, No solo es la personas la que respira, sino que es el resultado del trabajo de todo el cuerpo. Estas no solo son consideraciones genéticas u orgánicas, sino que el cuerpo se programa de forma constante en respuesta a lo que hace y al resultado de dicha acción, y lo mismo sucede con la respiración. Analicemos los hábitos que aprendemos de nuestra vida diaria, mire mis manos, las estoy moviendo, mire mi cabeza, también la muevo. Y todo eso lo aprendí de forma inconsciente. Soy un conjunto de hábitos maravillosos, miles de hábitos que aparecen en el lugar y el momento correctos. Por lo que, lo correcto sucede en el momento correcto y ni siquiera tengo que pensarlo para que ocurra. Esa es la naturaleza de un hábito. La cuestión es que hay hábitos buenos, como los que acabo de mencionar, y otros malos”.

El objetivo de los hábitos

Como señala el Dr. Peter Litchfield, los hábitos siempre tienen un porqué. No se adquiere un hábito a menos que sirva de algo. Por eso es tan importante formar una sociedad con su cuerpo, explorar sus hábitos y determinar cómo o porqué lo aprendió en primer lugar.

En cierto sentido, se podría decir que su sistema fisiológico es parte de su mente inconsciente o subconsciente, o una expresión de esta. La tarea es hacer conciencia de lo que está pasando porque sin saberlo sus hábitos de respiración podrían dañar su salud.

“Entonces, en nuestro trabajo vemos la respiración como un comportamiento y tratamos de entender y aprender más al respecto”,  “No utilizamos la respiración como una técnica en la que se manipula para poder inducir la relajación o cosas como esas. Hay muchas razones por las que las personas implementan técnicas de respiración. Pero, nuestro trabajo no se basa en técnicas de respiración. Otra cosa que es muy importante es que cada hábito tiene un factor desencadenante. Los factores desencadenantes no están ahí todo el tiempo, sino que aparecen en momentos específicos. Por ejemplo, en las estadísticas que señalan las ciudades más grandes de los Estados Unidos, como Nueva York, Chicago, Los Ángeles, las encuestas sugieren que alrededor del 60 % de las llamadas de emergencia para pedir una ambulancia se relacionan con problemas de respiración.

Esto no significa que esta persona respira mal todo el tiempo, sino que en un momento específico respiró mal y eso provocó los síntomas. En ese momento, no saben qué provocó estos síntomas y déficits, jamás se imaginan que es porque no saben respirar de forma correcta. Solo llaman  a emergencia, y terminan en la sala de emergencias. Pues, casi todo nuestro trabajo se basa en identificar estos hábitos”.

¿Qué es un hábito de respiración?

Es muy importante aprender a identificar nuestros hábitos de respiración. Hay muchas cosas que debe considerar, tales como:

• Motivación: el comportamiento está motivado por algo. Hay una motivación detrás de todos los hábitos y cualquiera de estos hábitos puede relacionarse con la respiración.

• Comportamientos: es importante identificar el comportamiento exacto que se relaciona con este hábito. Por ejemplo, es posible que interrumpa la respiración, lo que significa que inhala antes de exhalar por completo.

En la mayoría de los casos, se debe a un miedo subconsciente a no recibir suficiente aire. Cualquiera que sea la causa, hay una motivación dentro del comportamiento. Interrumpir la respiración e inhalar antes puede ayudar a la persona a reducir la preocupación o la ansiedad por no recibir suficiente aire.

Pero, cuando inhala demasiado pronto, se produce la falta de aire (una sensación de que no puede obtener suficiente aire) y eso puede desencadenar la misma ansiedad que el hábito intenta evitar.

“No tiene nada que ver con el oxígeno”. dijo el Dr. Peter Litchfield. “Más bien se trata de un problema de claustrofobia, es decir, esta persona desarrolla una especie de claustrofobia que ahora forma parte de su forma de respirar. También hay personas que hacen todo lo posible por tratar de respirar bien. Pueden sufrir falta de aire durante un período prolongado de tiempo. Mientras exhalan, interrumpen de forma constante la respiración, para tratar de hacerlo lo mejor posible”.

• Resultados: ¿Cuáles son los resultados de su conducta respiratoria y qué beneficios obtiene? Por ejemplo, cuando empieza a respirar de forma profunda, puede creer que inhalará más aire.

Es posible que sienta que tiene el control, y eso lo mantiene activo. Pero, en realidad está perdiendo CO2 sin notarlo. Es posible que experimente síntomas que se pueden malinterpretar y atribuir a causas que no tienen ninguna relación.

La realidad es que necesita mucho menos aire del que cree. Puede mover 20 litros de aire por cada litro de sangre que puede mover a través de sus pulmones. Pero, en realidad, solo necesita 1 litro de aire. Por lo tanto, una respiración óptima no se trata de la cantidad de oxígeno, sino en regular las concentraciones de CO2 en los fluidos corporales extracelulares, como el plasma sanguíneo.

Los efectos de la respiración profunda

A diferencia de lo que muchos piensan, la respiración profunda no mejora la oxigenación. Cuando respira de forma profunda, el flujo sanguíneo al cerebro disminuye como resultado del estrechamiento de los vasos sanguíneos (vasoconstricción).

Además, el citoplasma de los glóbulos rojos puede volverse demasiado alcalino y la hemoglobina que transportan los glóbulos rojos puede volverse hostil, es decir, menos dispuesta a ceder el oxígeno que transporta a los tejidos que lo necesitan. Por lo que, la respiración profunda en realidad acelera el déficit de oxígeno que ya está en curso como resultado de la vasoconstricción.

La vasoconstricción se produce porque en términos vasculares, el objetivo principal del CO2 es producir vasodilatación. Cuando tiene suficiente CO2 en su sistema, sus vasos sanguíneos se abren mucho más fácil que con el óxido nítrico, porque el óxido nítrico tiene una desventaja, se une al Complejo IV de las mitocondrias y cierra la cadena de transporte de electrones. Por esa razón, lo ideal es que la vasodilatación se realice con CO2 en lugar de óxido nítrico.

Entonces, el resultado de la respiración excesiva es la pérdida de sangre en el cerebro, la pérdida de oxígeno, la pérdida de glucosa y los cambios de electrolitos, lo que incrementa el riesgo de acidosis láctica en las neuronas (células cerebrales). “La mayoría de las personas, incluso muchos médicos, no tienen ni idea de lo que está sucediendo”, dijo el Dr. Peter Litchfield.

Por su parte, los cambios en el cerebro tienden a desinhibir a las personas con respecto a la forma en la que expresan sus emociones (por lo general, la ira o el miedo), sacar estas emociones puede ayudar a enfrentar una situación o entorno desafiante. La respiración excesiva (respiración que reduce los niveles de CO2) produce un resultado (un refuerzo) que le resulta útil y, por lo tanto, es una “solución” a un problema percibido, un mecanismo de afrontamiento exitoso.

“Tal vez provienen de un tipo de situación muy traumática, y la única forma de afrontarlo es a través de la ira”, dijo el Dr. Peter Litchfield. “Pero, casi siempre se relaciona con el miedo. Hay cosas como esta en las que, cuando respira de forma excesiva, se produce un síntoma, un cambio fisiológico, y las personas aprenden a responder a ese cambio a su manera. Por ejemplo, algunas personas, cuando se marean por la falta de oxígeno en el cerebro, cuando respiran de forma excesiva, sienten que pierden el control y se asustan. No saben qué está pasando, no pueden concentrarse, no recuerdan lo que está sucediendo, sienten que no pueden funcionar de forma correcta, están al borde de un ataque de pánico. Otra persona puede decir: “wow, ¡qué bien se siente esto! me gusta”. Por lo que, su respuesta es muy diferente. Entonces, nosotros analizamos la forma en la que las personas se relacionan con los cambios fisiológicos que provoca la respiración”.

Los reflejos automáticos controlan los niveles de CO2

Los reflejos automáticos controlan sus niveles de CO2. Hay receptores en el cerebro y en el sistema arterial que son sensibles al CO.2 concentración y al pH de diversos fluidos extracelulares, como el plasma sanguíneo y los fluidos intersticiales (células circundantes). También hay sitios receptores en el sistema de arterias que son sensibles a la concentración de oxígeno, pero, por sorpresa, el cerebro no tiene estos receptores. Este sistema es tan importante que no puede salirse de control cada vez que se estresa. Si no tiene malos hábitos, su respiración mejorará por si sola sin importar las circunstancias, por ejemplo, mientras habla.

La respiración controla la fisiología a base de ácidos en los fluidos corporales extracelulares. El cuerpo debe tener la capacidad de cambiar su pH muy rápido, casi de inmediato, porque si no lo hiciera, estaría en serios problemas e incluso podría morir. Aunque los malos hábitos de respiración pueden provocar desmayos, por mencionar un ejemplo, existen mecanismos de seguridad que nos protegen.

“Aquí entra una simple ecuación en juego, que controla la forma en la que se regula el pH de la sangre a través de la relación entre la concentración de dióxido de carbono y la concentración de bicarbonato; que “juntos regulan el equilibrio ácido de una respiración a otra”. La forma en que respira regula el dióxido de carbono. Entonces, tan pronto como aprende a controlar su respiración, les quita el control a los reflejos, cuyo resultado se puede determinar con un análisis del comportamiento respiratorio.

Puede que esté bien porque controla la respiración, pero hay ocasiones en las que no, como cuando come y habla, y respira. Debe coordinarlo todo, ese es el comportamiento. Todo se relaciona entre sí. A veces se desincronizan y es entonces, cuando se producen los problemas. Presenta problemas para respirar cada vez que come. Respira muy mal, cuando habla, la respiración se altera. Se marea mucho cuando hablan porque respira de forma excesiva. Mientras habla, trata de tomar aire y respirar. Pero, el problema es que está perdiendo dióxido de carbono, y eso provoca que se sienta desorientado y su pueda funcionar de forma correcta”.

¿Cómo saber si respira de forma excesiva?

Los síntomas de los niveles bajos de CO2 (hipocapnia) a causa de la respiración excesiva, incluyen:

Dolor de cabezaNáuseas y vómito
Síntomas abdominales e inflamaciónFatiga
Dolor y debilidad muscular, tetania, hiperreflexia, espasmos, hormigueo en manos y labios, entumecimiento, temblores y dificultad para tragarCambios cardiovasculares como palpitaciones, taquicardia, arritmias, angina, anomalías del ECG
Cambios cognitivos, como déficit de atención, dificultad para aprender, mala memoria y confusión mentalSíntomas que involucran la conciencia, como disociación, desconexión del entorno, desconexión de las personas, desmayos y alucinaciones
Cambios emocionales que se relacionan con la reducción del flujo sanguíneo en el cerebroCambios de personalidad y problemas de autoestima

Si sufre alguno de estos síntomas con frecuencia, es posible que tenga hipocapnia, es decir, niveles bajos de CO2, y la razón número uno de la hipocapnia es un mal hábito de respiración en respuesta a todo tipo de factores que causan este hábito, como el estrés. En este caso, la solución es identificar los comportamientos que causan este problema, y corregirlos.

La clave está en confiar en su cuerpo

Su cuerpo sabe respirar. Pero, puede meterse en problemas si de manera inconsciente adopta un hábito de respiración que causa un desequilibrio en su sistema. Por eso, es muy importante que confíe en su cuerpo.

“Esa es la base de todo. Y en eso se basa nuestro trabajo: en ayudar a las personas a aprender a confiar en ese sistema. Y a eso me refería en un principio cuando dije que debe crear una relación con su cuerpo. Esa relación es fundamental. No es una víctima de su cuerpo, sino que son uno mismo. Esto es lo que en realidad es, esto le pertenece, tiene el control de su respiración, y no al revés, y ese suele ser el problema, las personas creen que son víctimas de su propio cuerpo”.

La mayoría de las técnicas de respiración no tratan la causa subyacente

Aunque ya hablamos de esto, creo que vale la pena darle un repaso. El Dr. Peter Litchfield no se refiere a aprender un conjunto específico de técnicas de respiración. No se trata de la técnica per se. Se trata entender la razón por la que la respiración se desregula y cómo se pueden aprender nuevos hábitos para contrarrestar este problema. Por ejemplo, habló sobre la técnica Buteyko y dijo:

“Cuando se trata de hipocapnia, la mayoría de los problemas de respiración son agudos, no crónicos. Y la técnica Buteyko se limita a los problemas crónicos. Pero, lo más importante es preguntarse ¿de dónde surgió el problema en primer lugar? ¿Por qué la persona respira de ese modo y cómo logró acostumbrarse a tener niveles elevados de CO2? ¿Cómo ocurrió todo esto? ¿Cuál es la historia detrás de este problema?

Y si la respuesta es que, lo hace porque es la única forma en la que puede controlar a su esposa, o si respira de forma excesiva para poder enojarse y controlar su entorno, entonces la técnica Buteyko no servirá de nada. Esa persona no incrementará sus niveles de CO2, sino todo lo contrario, ya que eso le ayudará a enojarse.

Por lo tanto, hay que abordar la motivación detrás del comportamiento. Solo porque puede acostumbrarse a los niveles elevados de CO2 no significa que ya no existe ningún problema. El problema continúa y es el hábito. Por esa razón, primero debe identificarse el hábito y ayudar a la persona a superarlo, ayudarla a comprender de dónde viene y qué puede hacer al respecto.

Y eso también puede tener un impacto filosófico importante en las personas, en su sistema de creencias sobre su fisiología, la confianza en su sistema, etc. En conclusión, la técnica de respiración de Buteyko es limitada porque no se aborda el origen de la respiración. No estás abordando ninguno de los factores que hemos mencionado. Solo se piensa, ¡oh no! los niveles de CO2son muy bajos, hagamos algo para incrementarlos.

El procedimiento de análisis de la conducta respiratoria

En el curso que tomé con el Dr. Peter Litchfield, me dieron muchos ejemplos prácticos impresionantes. Por ejemplo, uno era el caso de una mujer joven de unos 19 años, que experimentó una reducción importante en sus niveles de CO2 al comienzo de su entrevista sobre su respiración. En la lista de síntomas enumero mareos y dijo que, cuando tenía estos mareos, se asustaba mucho.

“Entonces, noto que mientras hablamos sus niveles de CO2 bajan. Y le pregunté ‘¿te sientes mareada en este momento?’ y me contestó: ‘sí, de hecho, esto es justo lo que siento en este tipo de situaciones’. Entonces, le pedí que observara sus niveles de CO2. Este fue el resultado de su comportamiento.

A esto le llamamos psicofisiología transaccional. Interactuamos con la persona en torno a su fisiología para que comience a notar lo que sucede mientras se comportan de cierta manera, y lo analizamos juntos. Luego hacemos todo tipo de pruebas juntos, pero las pruebas que se realizan dependen de cada persona y sus problemas específicos.

Por ejemplo, hacemos que respiren de forma excesiva a propósito. Pero, no es tan simple como suena. Para lograr el objetivo, debemos hacerlo de forma correcta, porque es posible hacerlo mal. Entonces, la persona respira de forma excesiva a propósito.  Y ¿qué sucede? pues comienza a experimentar síntomas y otros problemas, pero como el trabajo es en equipo, le ayudamos a que comprenda todo el proceso.

La persona no habla, solo yo. Le hago preguntas para que piense en las respuestas, no para que interactúe conmigo, solo para que tenga que pensar.

Hago preguntas como: ¿sientes alguna emoción en este momento? ¿hay algún recuerdo que esté surgiendo en este momento? ¿esto te recuerda a algo que ya viviste?  ¿esto te recuerda a algo de tu pasado?

Pero, desde antes, ya tengo mucha información porque utilizo un formulario. Entonces no son preguntas al azar, sino cosas específicas. Son preguntas personales, sobre cada persona, su vida y las cosas que hemos descubierto juntos. Y, en casi todos los casos, las personas entran en un bucle del que no pueden salir. Respiran rápido y profundo y no hay nada que podamos hacer para incrementar sus niveles de CO2. Y eso es justo lo que sucede en la vida real.

Mientras trabajo con ellos, utilizo ciertos tipos de paradigmas de aprendizaje experiencial que implemento para que puedan incrementar sus niveles de CO2. Y de pronto, los síntomas desaparecen y las personas no pueden creerlo. Algunos me dicen cosas como, ‘¡Dios mío!, parecía como si ni siquiera estuviera respirando.  Me siento mucho mejor, y ni siquiera imaginaba que todo era por mi respiración. Pero ¿cómo es posible?

Es porque su sistema de creencias no recibía suficiente oxígeno y su respiración no los dejaba funcionar de forma correcta.

De hecho, esto es lo que permitió que se superaran los obstáculos y los reflejos funcionaran, lo que se necesita es confiar en el sistema para llegar a donde necesitan estar desde un punto de vista respiratorio. Y, cuando se consulta a un profesional, todo esto se puede lograr en una sola sesión”.

Un método de emergencia que puede ser de gran ayuda

Existe una forma más sencilla de saber si sus síntomas se relacionan con una deficiencia de CO2: respirar en una bolsa de papel. Si los síntomas desaparecen, sabrá que el problema es la hipocapnia y, por lo tanto, la respiración excesiva. Nunca utilice una bolsa de plástico, ya que podría asfixiarse. Siempre utilice una bolsa de papel de unas 6 pulgadas por 15 pulgadas. Si es demasiado pequeña o grande, no funcionará.

Coloque la bolsa de papel alrededor de la boca y nariz y sujétela con las manos mientras respira en ella.  El CO2 se acumulará en la bolsa, por lo que cada respiración ayudará a incrementar sus niveles.

“Un día, Sandra (mi esposa) y yo, conocimos a Maria en Georgia Estados Unidos, tenía síndrome del intestino irritable que le causaba mucha ansiedad, y me dijo que la aconsejara. En ese momento, no había mucho que pudiera ofrecerle, pero sí le hablé sobre la bolsa de papel.

Unos cuatro meses después, me contactó y me dijo que mi consejo había cambiado su vida por completo. Dejo de tener episodios de ansiedad, tenía meses que no tomaba ningún medicamento y no podía creerlo. Aunque ahora no podía vivir sin su bolsa de papel. Pero, por lo menos ya no volvió a tener ese hábito. Por desgracia, solo sustituyo algo de lo que ya dependía por una bolsa de papel”.

Bioenergética. Alexander Lowen

Alexander Lowen (1910-2008) nació en Estados Unidos y se formó en derecho y medicina. Según Miller (2010) su interés por las técnicas corporales surgió de su propia vida personal. En una familia conflictiva y en medio de la gran depresión norteamericana de 1930, Lowen encontró en el ejercicio físico un medio para poder escapar de los sentimientos depresivos.

Alexander Lowen empezó su recorrido sólo, pero cuando Wilhem Reich llegó a Estados Unidos huyendo de la persecución nazi, pronto se decidió a estudiar con él, manteniendo el contacto entre 1940 y 1952.

De Reich asumiría cuatro importantes ideas: la terapia exclusivamente verbal es insuficiente y la defensa de la interdependencia entre cuerpo y psiquismo (defensas psíquicas y coraza muscular); la interpretación de las actividades mentales y psíquicas en términos de procesos energéticos; el importante papel de la respiración y la sexualidad en la salud; y la noción de que el ser humano está conformado por una serie de capas superpuestas, en donde la parte más externa se corresponde a la parte más dependiente de la adaptación social y la más profunda a la parte más espontánea, natural y primaria, quedando en medio un estrato de defensas musculares.

Sin embargo, en 1956 empezó a recorrer un nuevo camino junto a John Pierrakos (1921-2001) creando juntos el Instituto de Análisis Bioenergético. Con la deriva que habían tomado los estudios de Reich en Estados Unidos, Lowen pronto quiso alejarse de él y empezó a mostrar las diferencias de su método.

Entre las más importantes figuran: la noción de “enraizamiento” (sentir los pies en el suelo) y el trabajo de pie, como fórmula para dar seguridad a la persona en el trabajo que se estaba desarrollando; la importancia del placer en sentido amplio en vez de asociado exclusivamente a la sexualidad; la noción del movimiento de la energía desde el corazón hacia el resto del cuerpo en vez de la cabeza a los pies; el desarrollo de sus propias tipologías corporales en base a los bloqueos musculares; el énfasis en los trabajos respiratorios; y la afirmación de su capacidad de poder leer el cuerpo y saber a qué edad la persona quedó bloqueada.

John Pierrakos se separó de Lowen en los años 70, cuando empezó a mostrar interés por investigar sobre aspectos más espirituales y sobre las fuerzas transpersonales en el trabajo corporal. Pierrakos crearía su propio método conocido como Core-Energética.

BASES DE LA BIOENERGÉTICA

La bioenergética se enmarca en las teorías psicoanalíticas que incluyen el trabajo corporal en el tratamiento del paciente. La idea de base es intervenir a nivel corporal para ayudar a tomar conciencia de los traumas y represiones, y después, tratarlos psicoanalíticamente.

En la bioenergética se considera que el cuerpo es como un “diario inconsciente” en el que quedan inscritos los conflictos más relevantes de la persona desde el punto de vista emocional.

Lowen diferenció cuatro capas la persona: 1) la capa del “Ego”, la más superficial, que muestra las defensas emocionales a través de la negación, la proyección, el reproche, la desconfianza, la racionalización o la intelectualización; 2) la capa “Muscular”, en un plano intermedio, es la “armadura” que protege a la persona de los sentimientos reprimidos que no se atreve a expresar; 3) la capa “Emocional”, interna, tiene que ver con las emociones y conflictos reprimidos con relación a la cólera, el pánico, la desesperación, la tristeza y el dolor; y 4) la capa del “Corazón”, el núcleo central de la persona en lo más profundo.

Para Alexander Lowen, el corazón representa el lugar más profundo de la persona, y nos recuerda expresiones de la vida cotidiana que dan evidencia de ello: “ir al corazón del asunto”, “me ha llegado al corazón”, “con el corazón en la mano”, etc.

El sentimiento que ve asociado al corazón es el amor, la alegría de vivir y la franqueza.  En el trabajo bioenergético se irá “desbloqueando” capa a capa el cuerpo, para que el corazón de la persona se vuelva a expresar y pueda volver a sentir placer por la vida, espontaneidad y vitalidad.

NOCIÓN DE ENERGÍA

Se puede definir la bioenergética como el estudio de la personalidad humana en función de los procesos energéticos del cuerpo.

El primero en hablar sobre los procesos bioenergéticos en el cuerpo fue Wilhem Reich. Para Reich, toda persona, al igual que el universo, está dotada de una energía universal que identificó bajo el nombre de “orgón”.

La cantidad de energía que tiene un individuo y la forma de canalizarla configura su personalidad. La regla es que todo exceso de energía produce una tensión que debe liberarse para recobrar el equilibrio inicial. Cuando no se puede liberar el exceso de energía, la tensión que se genera en el cuerpo se expresa en forma de “coraza” o “armadura” muscular.

MÉTODOS DE TRABAJO

Los métodos prácticos que propone la bioenergética para poder liberar los nudos y las tensiones anclados en el cuerpo por el exceso de energía y favorecer el libre flujo de la energía en el cuerpo son principalmente: el enraizamiento, el movimiento, la respiración, la expresividad, la manipulación.

– El Enraizamiento. Estos ejercicios tienen como objetivo “anclar”, “dar apoyo” a la persona, “asentar” al individuo sobre la tierra a través de sus pies para ofrecerle seguridad frente al proceso en el que se ha embarcado y superar su ansiedad de caer o fracasar.

Para Lowen, nuestro contacto con la tierra habla de nuestra capacidad para estar conectados a las realidades básicas de la vida, sobre la firmeza del carácter y la sensación interna de seguridad. Tener una postura bien enraizada al suelo es el reflejo de una personalidad estable.

Un buen enraizamiento es aquel que permite que la onda de excitación descienda por el cuerpo hasta las piernas y los pies e invierta su dirección hacia arriba como si la tierra nos empujara para sostenernos erguidos.

– El Movimiento. Los ejercicios enfocados a buscar posturas “estresantes” que tienen como objetivo producir un espasmo vibratorio liberador del flujo energético. El modelo de referencia es el “orgasmo”, la forma natural que tiene el cuerpo de liberar la energía.

Reich identificó el orgasmo como una reacción involuntaria del cuerpo que se manifiesta en forma de movimientos rítmicos convulsivos. En la bioenergética se diseñaron ejercicios y posturas para ayudar a generar movimientos corporales involuntarios y espontáneos. La idea es potenciar espasmos vibratorios espontáneos, equivalentes a la función del orgasmo.

En la bioenergética se considera que la vida emocional del individuo depende de la movilidad de su cuerpo, y que la clave de trabajo recae sobre aquellas áreas en donde la movilidad corporal está reducida, hay insensibilidad o tensiones musculares crónicas.

– La Respiración. Los ejercicios respiratorios tienen como objetivo proporcionar una respiración plena y profunda para activar la energía y desbloquear emociones.

La vida está íntimamente asociada a la respiración. Reich descubrió que la respiración genera un movimiento “ondulatorio” en el cuerpo que identificó como “reflejo del orgasmo”. Con la exhalación, la pelvis se mueve espontáneamente hacia adelante y con la inhalación hacia detrás, mientras que la cabeza ejecuta los movimientos contarios. Esta ondulación la denominó la “ola respiratoria”.

Además, la respiración se asocia con el nivel de energía de la persona y el bloqueo emocional. La falta de aire disminuye la energía del cuerpo, por lo que es importante potenciar una respiración plena y profunda; del mismo modo que las personas bloquean su respiración frente a conflictos emocionales contrayendo el abdomen.

– La Expresividad. Los ejercicios de expresividad tienen como objetivo ayudar a la persona a conectar con su espontaneidad interior. Los canales de la auto expresión para la bioenergética son principalmente tres: la voz, los ojos y el movimiento.

Respecto de la voz, considera que las tensiones en nuestra cara modifican nuestra voz. El ideal es reencontrar una voz viva y espontánea a través de la emisión de sonidos espontáneos e incluso el grito para liberar las cuerdas vocales. Respecto de la mirada, la bioenergética considera que expresa seis calidades energéticas: Atracción, deseo, atención, desconfianza, erotismo, odio o confusión. Cada una de ellas sirve para establecer un diagnóstico del bloqueo de la persona a trabajar.

Para Lowen, la emoción que más bloqueos genera es el enfado, y por ello, en su método anima muchos a expresar o sacar las frustraciones y el enfado de forma controlada.

– La Manipulación. El masaje e incluso el contacto con la mano con el paciente son también fundamentales para poder desbloquear las tensiones musculares y ayudar a salir a determinados sentimientos.

Para la bioenergética, los traumas quedan enraizados en la musculatura corporal. De hecho, con el tiempo esas tensiones musculares se congelan para evitar sentir las verdaderas emociones que nos incomodan por dentro. Esto quiere decir, que para la bioenergética existe una “memoria emotiva corporal” que recuerda orgánicamente las decisiones biológicas adoptadas ante situaciones y experiencias especialmente decisivas de la persona desde un punto de vista emocional. La bioenergética va a introducir el movimiento, la postura, la expresión y la manipulación como formas de desbloquear la musculatura y favorecer en el “aquí y ahora”, el acceso a las emociones y recuerdos emocionales reprimidos del pasado para poder liberarlos. Un trabajo que no se apoya en la voluntad sin en dejar que el cuerpo se suelte, de entrega a los procesos naturales y espontáneos del cuerpo y la vida que generan los ejercicios

CODIFICACIÓN DEL CUERPO

Otro aspecto que también caracteriza a la bioenergética es la asociación de las diferentes zonas corporales de nuestro cuerpo con la expresión del carácter. Una especie de “codificación” de las zonas anatómicas de nuestro cuerpo con respecto a las emociones y actitudes psicológicas en la persona, que permite identificar mejor los bloqueos energéticos.

La identificación de estas asociaciones parte tanto de una lógica funcional, de la observación del cuerpo a la hora de expresar sus emociones, como del saber popular que contienen muchas expresiones cotidianas.

Ejemplo del primer referente es la asociación del corazón con la boca, los brazos y las manos y los genitales. El primero sirve para besar, el segundo para acariciar y abrazar y el tercero para expresar el deseo sexual. Ejemplo del segundo, es observar cómo en la ira los hombros se ponen tensos, se muestran los dientes, se fruncen las cejas, etc. Por último, ejemplos del tercer referente son expresiones del tipo: “tener la cabeza muy alta”, “pisar fuerte”, “decir las cosas con la boca chica”, “ser un bocazas”, “poner un candado a la lengua”, “taparse la cara”, “luchar con uñas y dientes”, “echarse a la espalda una responsabilidad”, “abrirse camino a codazos”, etc.

Referencias Bibliográficas

Gimeno-Bayón, A. (2013). Un Modelo de Integración de la Dimensión Corporal en Psicoterapia, Milenio: Lleida.

Lowen, A. (2004). Bioenergética, (1ª Edición 1977), México: Diana.

Lowen, A. (2000). La Espiritualidad del Cuerpo. Bioenergética, un camino para alcanzar la armonía y el estado de gracia, (1ª Edición 1990), Barcelona: Paidos.

Miller, J.A. (2010). Alexander Lowen (1910-2008): reflections on his life, Body, Movement and Dance in Psychotherapy, 5(2), 197-202.