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¿Cuál es el nutriente de la resiliencia?

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El magnesio es un mineral maestro integral que mejora la función de casi todos los procesos del cuerpo. Al ayudar al cuerpo a funcionar de manera más eficiente, libera energía adicional que puede usarse para vencer los factores estresantes de la vida diaria.

Al desbloquear la capacidad de vencer el estrés de manera más eficaz, es probable que experimente mucha menos ansiedad a medida que avanza el día. A mi modo de ver, puedes pasar tu vida tratando de escapar del estrés o puedes mejorar tu capacidad para superarlo. Este último es mucho más realista dadas las demandas de la vida que enfrentamos en nuestra sociedad y el magnesio es una clave que uso todos los días para desbloquear mi propio potencial.

RESUMEN

  • El magnesio también es crucial para una buena función cerebral, y es responsable de numerosas enfermedades neurológicas.
  • Migrañas:  Los investigadores han observado que el tratamiento empírico con un suplemento de magnesio se encuentra justificado en todos los pacientes con migraña.
  • Depresión: El magnesio juega un papel muy importante en la depresión, ya que actúa como un catalizador para los neurotransmisores que regulan el estado de ánimo, como la serotonina. La investigación publicada en el 2015 encontró una asociación significativa entre el bajo consumo de magnesio y la depresión, especialmente en adultos más jóvenes.
  • La investigación publicada en PLOS ONE demostró que la suplementación con magnesio mejoró la depresión de leve a moderada en adultos, con efectos beneficiosos que ocurren dentro de las dos semanas del tratamiento.
  • De hecho, los efectos del magnesio fueron comparables a los ISRS con receta médica en términos de efectividad, pero sin ninguno de los efectos secundarios asociados con estos medicamentos.

La ansiedad nos es familiar a todos. Todos conocemos los nervios y el miedo antes de hablar en público, eventos importantes y nuevas fechas. Sin embargo, para muchos, la ansiedad es un problema más serio. Los trastornos de ansiedad afectan a cerca de dos millones de adultos solo en Chile. Son la enfermedad mental más común. La buena noticia es que es absolutamente posible reducir la ansiedad. El primer paso es descubrir qué actividades están actuando para desencadenar la ansiedad dentro de ti.  

¿Qué puede desencadenar la ansiedad?

Cuando piensa en los factores que pueden desencadenar la ansiedad, puede pensar en conflictos en las relaciones, eventos sociales, recuerdos dolorosos, eventos públicos, representaciones públicas, problemas financieros, recuerdos dolorosos y traumas personales.

Sin duda, estos son factores importantes que pueden desencadenar la ansiedad. Sin embargo, es posible que se sorprenda al saber que su nutrición y su salud en general también pueden desencadenar ansiedad. De hecho, cuando su nutrición y su salud en general se ven comprometidas, estos factores comúnmente considerados pueden desencadenar la ansiedad aún más.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es un miedo o preocupación por algo que suceda en el futuro, percibido como situaciones estresantes, peligrosas o desconocidas. Es una respuesta natural al estrés.

La ansiedad ocasional es completamente normal. Todos experimentamos nerviosismo, o miedo de vez en cuando antes de eventos importantes, una entrevista de trabajo o hablar en público. Sin embargo, experimentar ansiedad, miedo o preocupación intensos, excesivos o persistentes pueden interferir con la calidad de su vida y su salud. 

Los sentimientos de ansiedad persistentes e intensos pueden ser difíciles de controlar y pueden dificultar sus actividades diarias, trabajo, trabajo escolar, relaciones y vida social. Algunas personas incluso experimentan ataques de pánico caracterizados por sentimientos repentinos de ansiedad o miedo que pueden durar varios minutos o más. 

Si ha experimentado ansiedad durante seis meses o más que está interfiriendo con su vida, es posible que tenga un trastorno de ansiedad, como ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social, fobias u otra forma de ansiedad. Sin embargo, incluso si solo experimenta ansiedad ocasional o leve, es beneficioso investigar las causas fundamentales del problema y reducir los desencadenantes de ansiedad.

“Reconocerse es llegar a ser lo que se ES. Equivale a recordar nuestra esencia o versión original, subsanando la brecha generada por la adaptación que hemos tenido con el entorno. Somos hasta el momento que sentimos miedo, pues entonces olvidamos vivir y comenzamos a sobrevivir, creando una adaptación de lo que somos”

 Según cifras de los organismos técnicos más del 15% de los adultos chilenos, sufren ansiedad de forma regular. Las mujeres tienen el doble de probabilidades de luchar con esto que los hombres. Evidencia reciente ha demostrado que cuidar bien de su cuerpo y cerebro reducirá la ansiedad y apoyará la sensación de bienestar. 

La complejidad del cerebro

El cerebro es el órgano más complejo e increíble de la tierra. El cerebro contiene 100 mil millones de células nerviosas y cada una de ellas está interconectada con otras células nerviosas a través de cientos y miles de otras sinapsis (o pequeños espacios entre las neuronas). Se cree que hay más conexiones dentro del cerebro que estrellas en el cielo.

Las células del cerebro están en constante flujo de moléculas de señalización tanto excitadoras como inhibidoras. Las personas con ansiedad tienen un equilibrio mal controlado que favorece la excitación en ciertas regiones de su cerebro. Estas son las regiones y los mecanismos clave del cerebro que pueden favorecer el desarrollo de la ansiedad.

Tenemos 2 vías dominantes que gobiernan los procesos dentro de nuestro cuerpo. Uno se llama sistema nervioso simpático que impulsa una respuesta de “lucha o huida” que nos ayuda a sobrevivir y desempeñarnos. El ala parasimpática de nuestro sistema nervioso es el antagonista del simpático porque ayuda a nuestro cuerpo a relajarse, digerir los alimentos y sanar. Los individuos con ansiedad se encuentran en un estado de dominio compasivo en el que se encuentran en un estado casi constante de lucha o huida.

Cómo reducir la ansiedad de forma natural

Los tratamientos convencionales de la ansiedad a menudo incluyen medicamentos farmacéuticos. Sin embargo, estos medicamentos generalmente sirven como un curita sin abordar la causa o resolver completamente el problema. Le alegrará saber que es posible reducir la ansiedad de forma natural mediante una dieta nutritiva, un estilo de vida saludable y una suplementación adecuada.

Las siguientes son estrategias clave que puede adoptar para reducir la ansiedad y vivir una vida más agradable. Asegúrese de aplicarlos diariamente por su cuenta y, si todavía está luchando contra la ansiedad, es hora de trabajar con un profesional de la salud funcional para personalizar un plan específico para que se mejore.


1. Manténgase hidratado:

El agua es muy importante para equilibrar las hormonas del estrés y reducir la inflamación en el cerebro. Cuando nos deshidratamos, liberamos más hormona del estrés y aumentamos los ganglios basales, el sistema límbico y la circunvolución del cíngulo anterior. 

2. Dieta antiinflamatoria

Sabemos que el equilibrio del azúcar en sangre es un factor crítico, por lo que desarrollar la dieta en torno a grasas buenas como los productos de coco, paltas, la mantequilla, las aceitunas y el aceite de oliva es fundamental. . El consumo de muchas verduras es extremadamente importante para reemplazar las vitaminas B, el potasio y el magnesio. 

3. Practica Ejercicio:

El ejercicio físico tiene enormes beneficios para tu salud mental. La falta de movimiento puede desencadenar ansiedad y aumentar los desequilibrios del estado de ánimo. Las investigaciones han demostrado que el ejercicio regular puede reducir la frecuencia e intensidad de los ataques de ansiedad y pánico . 

Haga ejercicio regularmente, de 20 a 30 minutos, 5 veces a la semana, y mueva su cuerpo todos los días.  Mezcle su rutina y encuentre diferentes formas de ejercicio que funcionen para usted. 

4. Sana tu intestino:

Existe una conexión clave entre el cerebro y el intestino. El cerebro juega un papel importante en la modulación de la motilidad del intestino a través del nervio vago. El intestino alberga billones de bacterias que metabolizan los nutrientes y ayudan a formar neurotransmisores.

5.Dieta curativa antiinflamatoria

Una dieta curativa antiinflamatoria es esencial para su salud en general, incluida su salud mental. Elimine cualquier alimento que pueda desencadenar ansiedad, incluidos los azúcares refinados, los aceites vegetales procesados, los alimentos procesados, la comida chatarra, los ingredientes y aromatizantes artificiales, el gluten, los cereales, los productos cárnicos convencionales, la cafeína y las toxinas. 

6. Ríete más:   

Dicen que “la risa es nuestra mejor medicina”, y esto es cierto cuando se trata de sentimientos de ansiedad y preocupación. Reír ayuda a estimular las endorfinas y otros neuropéptidos para sentirse bien que reducen la respuesta al estrés y aumentan la confianza y los sentimientos de paz.

7. Practique la gratitud:

A menudo pasamos mucho tiempo concentrados en lo que está mal y en lo que nos frustra. Dedicar tiempo todos los días a dar gracias. Incorporar esto, en prácticas de respiración, meditación y oración, donde te recuerdas por qué estás agradecido. Esto relajará su mente, aumentará las endorfinas, reducirá la producción de la hormona del estrés y estimulará el tono parasimpático en el cuerpo.

3. Suplemento con magnesio:

El magnesio ayuda a mejorar la respuesta al estrés del cerebro al proteger las neuronas de la sobreexcitación. También mantiene la integridad de la barrera hematoencefálica y reduce la cantidad de hormonas del estrés que pueden ingresar al cerebro. Además, ayuda a equilibrar y estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Las mejores formas de magnesio son aquellas que atraviesan la barrera hematoencefálica donde pueden ayudar a modular el eje HPA y el sistema de respuesta al estrés del cuerpo. Estos incluyen entre otros el “Treonato de magnesio”, en la línea “Trasciende Dr. Soto, Magnesio SNC